Hoy os traigo una receta muy sencilla, que a pesar de su sencillez me costó bastantes intentos hasta que conseguí el resultado que yo quería.
¿Quién no disfruta muchísimo con un chocolate con churros? En estas tardes de lluvia y frío de invierno son la merienda ideal para los niños y también para los mayores.
Los intentos de conseguir unos churros decentes vienen desde que en octubre mi madre me regaló SU CHURRERA. La que llevaba toda la vida en casa y que tantas tardes de gloria pasó haciendo churros para toda la familia y los niños que venían a merendar a casa en fiestas y cumpleaños.
Yo tengo la receta de churros de mi abuela pero al pasarla al mundo singlu las harinas no daban el resultado deseado. Probé con mixes de harina comerciales (Beiker, Schar Mix B, Proceli) de todas estas quizá Proceli fue la que me dio el mejor resultado para mi gusto. También probé con la proporción Maicena / harina de arroz 65 /35 que funciona tan bien para otras recetas pero nada.
Estaba a punto de quedarme con la idea de que Proceli era lo mejor que podía conseguir en churros singlu cuando hace unas semanas en Carrefour, en la sección gluten free encontré una harina de Natur Improver (Churros Mix). Nada que ver con lo probado anteriormente. Churros dorados, crujientes y con buen sabor.
Esta semana “mis churros” pasaron la prueba de fuego. Una merendola glutanera (o sea fueron catados por personas acostumbradas a los churros con gluten) y me dieron el OK. Así que os dejo la recetilla que es muy simple y se hace en un momentito.
Os cuento un par de trucos yo les pongo un poquito de levadura (Hacendado) y los frío en aceite de girasol, el de oliva para mi gusto los deja con un sabor demasiado fuerte, pero eso va en gustos.
Os animo a hacerlos, disfrutaréis mucho y si tenéis niños ni os cuento. ¿Os atrevéis?
Comments