jueves, 14 de junio de 2018

Tortilla de patata ligera sin huevo

¿A quién no le gusta la tortilla de patatas? Un clásico de nuestra cocina que tiene múltiples variaciones. Con cebolla o sin cebolla, esa es la gran discusión. Hay quienes dicen que la tortilla no debe llevarla, hay quienes dicen que sí. Mi abuela tenía un “secreto” y su tortilla estaba realmente buena, ponía un ajito picado en las patatas mientras se freían. Como su tortilla ninguna.
Últimamente las alergias e intolerancias están haciendo que cambiemos muchas cosas en nuestra alimentación. También el estilo de vida sano y por qué no decirlo el intentar mantener la línea (o las curvas).
Esta tortilla es apta para personas con alergia o intolerancia al huevo, para veganos y para el resto del mundo. Lo cierto es que hace un par de semanas en una quedada de amigos estuvimos comiendo en un restaurante vegetariano y la probé. Me entusiasmó su sabor y textura y aunque no me voy a volver vegetariana (al menos de momento) es una opción más para nuestra dieta.
Para sustituir el huevo utilizamos harina de garbanzo diluida en agua. Nutricionalmente los aportes son totalmente diferentes, mientras el huevo aporta 155 kcal. por 100 gramos el garbanzo aporta 360 kcal. A nivel nutricional el huevo nos aporta 373 mg. de colesterol, 11 gramos de grasas totales, 0 gramos de fibra y 13 gramos de proteína. El garbanzo por su parte aporta 0 gramos de colesterol, 6 gramos de grasas totales, 17 gramos de fibra y 19 de proteína. (Estamos hablando de porcentaje por 100 gramos).
Como podéis ver el garbanzo nutricionalmente es una bomba, de lo mejorcito que tenemos en nuestras despensas y además muy económico para nuestras carteras. Esta tortilla es una manera diferente de introducir legumbres en nuestra dieta.
Ingredientes:
Patatas
Cebolla (si se quiere hacer con ella)
Agua
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Preparación:
Pelamos y cortamos las patatas para tortilla. Yo las aliño con un poco de sal con ajo y perejil que tengo siempre preparada y da un toque especial. Para freírlas podemos hacer la versión tradicional, en AOVE hasta que estén bien pochadas, o la versión ligera.
Para hacer la tortilla de patatas ligera ponemos un par de cucharadas de AOVE en la sartén, cuando esté caliente rehogamos las patatas, añadimos un poco de agua y las tapamos, las dejamos hacer durante 15 o 20 minutos según nuestro gusto, cuidando que no se peguen a la sartén, si evaporan todo el agua añadimos más.
Mientras las patatas se hacen ponemos la harina de garbanzo, por cada cucharada rasa añadimos dos de agua. Y vamos mezclando. La consistencia tiene que ser similar a la de los huevos, como no todas las harinas tienen el mismo gramaje si vemos que queda demasiado espeso añadimos poco a poco agua. Para la tortilla de la foto yo puse 5 cucharadas de harina, dependiendo de la cantidad de patata así llevará de “falso huevo”.
Cuando las patatas estén hechas las añadimos al falso huevo y cuajamos la tortilla igual que la tortilla de huevo.
Os animo a probarla porque está realmente buena. Os sorprenderá.

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