Hace tiempo que por unas cosas y por otras no subo ninguna receta, esta es una de las muchas que tengo pendientes desde hace meses. Poco a poco todas irán ocupando su lugar.
En el cole de mi peque celebran todos los años el Open Day, un día de fiesta en el que todos estamos invitados a pasar el día con actividades de lo más variopintas. Una de ellas era el concurso de tartas y tortillas. Cuando lo vi pensé en participar, no con intención de ganar el concurso sino para que el mundo sin gluten estuviese representado. Y para que no pasase desapercibida la leyenda sin gluten, preparé unas banderitas con una plantilla que saqué de internet, las enganché a los palitos de brochetas y las clavé en la tarta una vez la tuve terminada.
Después de “marear la perdiz” con unas opciones y con otras Marisa Famalap me animó a hacer la tarta Marditos Roedores, y finalmente me decidí a hacerla por varios motivos. Primero por darle salida a la creatividad que últimamente rondaba mi cabecita, segundo porque es una tarta que para niños es muy vistosa, y tercero porque mi peque participó activamente en la elaboración de la tarta y especialmente de los ratoncillos. Más adelante veréis.
Os voy a poner un paso a paso de cómo la hice yo. Podéis utilizar como base el bizcocho que os apetezca y la decoración puede variar. Yo hice este bizcocho de plátano que tiene Marisa Famalap en su blog y que desde que lo descubrí es un clásico en casa porque está buenísimo, porque es una manera de que los niños coman fruta, y porque además damos salida a los plátanos que se nos quedan pochos, con lo cual es una magnífica receta de aprovechamiento.
El primer paso es hacer el bizcocho y dejarlo enfriar. Yo hice dos bizcochos iguales en un molde que tengo redondo de aproximadamente 25 centímetros de diámetro, quería una tarta que quedase alta.
En segundo lugar preparamos el ganaché de chocolate.
Ingredientes:
25o gramos de chocolate para fundir
250 gramos de nata para montar
75 gramos de mantequilla
Preparación:
Ponemos a cocinar la nata y cuando esté caliente añadimos el chocolate troceado removiendo con las barillas. Cuando esté totalmente integrado añadimos la mantequilla en dados, podemos prescindir de ella, la función de la mantequilla es aportar brillo al chocolate.
Y ahora viene la parte divertida y creativa de la tarta, los marditos roedores.
Ingredientes:
100 gramos de harina de almendra
100 gramos de azúcar glass
1/2 clara de huevo (importante que esté pasteurizada)
Colorante (yo puse Doctor Oetker)
Fideos de chocolate
Gominolas de mora, una roja y una negra
Rayadura de limón
Preparación:
Si no tenéis harina de almendra pero tenéis thermomix podéis prepararla vosotros moliendo almendras crudas, hay que tener cuidado ya que al ser muy grasas si nos pasamos de tiempo conseguimos que se calienten y la harina quede demasiado aceitosa.
Mezclamos la almendra con el azúcar y la rayadura de limón y añadimos la clara de huevo, es mejor quedarse corto y tener que añadir un poco más, ya que si nos pasamos tenemos que rectificar la harina y es más complicado.
Lo envolvemos en papel film y lo metemos en la nevera una hora. Una vez reposada la masa llega el momento creativo. Teñimos una pequeña porción del color que más nos guste para hacer los rabitos y las orejitas de los ratones.
Formamos los cuerpos de los ratones con forma de pera, aquí entra en juego nuestra habilidad, hacemos las orejas, los rabos, y montamos los ratones. Los fideos de chocolate serán los bigotes y los ojos los haremos con las bolitas negras que recubren la mora negra, ycon las bolitas rojas de la mora roja haremos la nariz.
Aquí os dejo los marditos roedores que hizo Irene, estuvo muy entretenida preparándolos.
Estos tres pasos podemos hacerlos con antelación, ya que el ganaché de chocolate aguanta días en la nevera, los ratoncitos y el bizcocho también podemos hacerlos previamente y así evitamos agobios de última hora.
Con todo preparado toca montar la tarta. Si nuestros bizcochos salen con copete lo primero que tenemos que hacer es igualarlos para que al montar uno sobre otro encajen perfectamente.
Cuando váis a montar una tarta surge la duda ¿cómo la paso desde donde la monto hasta la fuente en que la presento sin que se me desmonte?
Os voy a contar cómo lo hice yo. Ponéis la primera plancha de bizcocho en la bandeja donde la váis a presentar, y colocáis debajo cuadraditos de papel de hornear sobresaliendo para que recoja los excesos de chocolate que vayan cayendo, de tal manera que cuando terminéis de montar la tarta al retirar los papeles queda la bandeja limpia. Aquí os dejo una foto del montaje.
Unimos los dos bizcochos con una buena capa de ganaché de chocolate, para este paso es conveniente que no esté demasiado caliente para que no se escurra y podamos extenderlo bien con una pala. Después vertemos el resto del chocolate por encima de la tarta, para esto lo dejé medio templado y lo alisé con una espátula. Cuando la primera capa está seca ponéis otra para conseguir que quede lisa y con la mantequillla brillante. Por los laterales pasé una espátula en zig zag y así conseguí el efecto rayado. Aquí os dejo un resumen en fotos del montaje.
Cuando la cobertura de chocolate está bien fría es el momento de colocar los ratoncitos. Hacemos agujeros en el chocolate con algún molde redondo y decoramos a nuestro gusto. Retiramos con cuidado los papeles que colocamos para recoger el chocolate restante.
En lugar de chocolate podéis poner fondant, hacer ratones de colores, bizcocho del sabor que mas os guste y relleno de nata, crema o lo que se os ocurra. Las posibilidades que ofrece esta tarta son tantas como nuestra imaginación nos permita.
¡No me digáis que no es una tarta divertida para los peques!
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