En mi reflexión de hoy voy a darle la vuelta a mi entrada sobre la empatía , en la que hablaba sobre como se siente un celíaco en su día a día y proponía a un no celíaco que se pusiese en su lugar. Si pido a alguien que se ponga en mi lugar justo es que yo me ponga en el suyo ¿no?
Hoy quiero ponerme yo en tu lugar, mi amiga, mi tía, mi prima, a quien de pronto le surge la duda. Que hago ahora ¿le invito a comer a casa o no? Es que menudo follón, no puede comer un montón de cosas y hay que tener tanto cuidado que a lo mejor la lío parda, se contamina y la culpa es mía. Mejor lo dejo pasar que esto es muy difícil y para que voy a meterme en camisa de once varas. Algo que sufren a menudo los celíacos es ver reducida su vida social de manera importante. Aunque afortunadamente cada día esto ocurre menos. Atrévete a invitarme a comer, verás que no es tan difícil.
Si realmente quieres hacerme feliz, lo seré más que nadie si el menú que pongas en la mesa para todo el mundo es también apto para mi. Me encanta sentirme integrado en la mesa con todos.
¡TRANQUILIDAD! Que no cunda el pánico. Sólo dos consejos son necesarios y más que suficientes para organizar la comida de un celíaco, o de una persona con cualquier otra intolerancia alimentaria.
Primero: NO RESTES, SUMA. En lugar de calentarte la cabeza con todo aquello que no puedo comer piensa en todo lo que SI puedo. Haciéndolo así te darás cuenta de que el abanico de ingredientes para preparar tu menú es muy amplio.
Carnes, pescados, mariscos, frutas y verduras frescas, legumbres, huevos, leche y derivados (el yogurt natural), arroz, maíz, aceite, vinagre, aceitunas, patatas fritas, azúcar, café, cacao puro, quesos (que no sean quesitos, sabanitas o parecidos). En general los alimentos naturales sin pasar por ningún proceso son los que están libres de gluten, salvo los que provienen del Trigo, Avena, Cebada y Centeno.
Hay productos con los que hay que tener precaución pero cada día es más fácil comprarlo sin gluten sin necesidad de recurrir a tiendas especializadas o lineales del supermercado de comida dietética, me refiero a embutidos, postres lácteos, especias molidas y colorantes, frutos secos tostados, productos precocinados, en general cualquier alimento que esté procesado. En este tipo de productos busca el sello “sin gluten” y ante la duda no utilizar.
Y lo que sí está totalmente prohibido, y debemos marcarlo en rojo en nuestra lista de la compra es el pan, bollería, pastelería, pasta, cerveza y derivados de trigo, cebada, avena o centeno. Pero si lo que te apetece es preparar unos deliciosos spaguetti carbonara CALMA. Hoy en día hay marcas que comercializan pasta sin gluten, y algunas de ellas están empezando a hacerlo a un precio realmente competitivo. También puedes encontrar en el mercado cerveza sin gluten, masas para preparar empanadas, pasta brisa, masa de hojaldre. Y para el postre hay cada día más pastelerías y obradores donde trabajan productos sin gluten de calidad y sabor extraordinarios. Nadie se quejará, te lo garantizo.El abanico de posibilidades hoy es amplio aunque te advierto que tendrás que pagar un poco más por ello, pero me harás taaaannnn feliz 
Segundo: hay algunos detalles que debes tener en cuenta es a la hora de elaborar la comida. Si vas a hacer un menú diferente para mi, lo mejor es que primero cocines los alimentos sin gluten y reserves para evitar que se contamine.
Si has decidido preparar un menú apto para todos (YUPIIII me estás haciendo muy feliz). Ahí van unos consejillos.
Superficie de trabajo perfectamente limpia, no te estoy diciendo que seas muuuy marrana y que tengas la cocina sucia, pero siempre puede haber algún resto de harina o alguna miga perdida dispuesta a amargarnos la existencia.
Si tienes cucharones de madera mejor no los utilices, por muy limpios que estén la madera es un material poroso y siempre quedan restos de gluten. Utiliza las cucharas metálicas o de silicona.
Si has decidido utilizar el horno debes tener en cuenta que si has preparado algún producto con gluten antes es necesario limpiarlo para evitar contaminación. (Noooo de verdad que no te estoy llamando cochina).
Y a la hora de elaborar la comida cuidado con el aceite. Lo mejor es que utilices aceite limpio, un aceite donde hayas cocinado algo con gluten queda contaminado.
Si pones pan, colines, tostas… Procura siempre que no estén en contacto con lo que vaya a ser consumido por mi. Una perfecta tortilla de patatas se echa a perder si ponemos el pan al lado.
El tercer consejo va de regalo y es el mejor y más importante. COCINA CON AMOR, tus platos estarán más ricos.
Y sobre todo si tienes dudas pregúntame. Estaré encantada de responder a todas tus dudas y ayudarte a elaborar un menú, incluso a cocinarlo, y si quieres hasta llevo un postre sin gluten que estoy segura de que hará que todos tus invitados se chupen los dedos.
¿Me invitas?
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