lunes, 11 de junio de 2018

Mi Reflexión: Empatía y Solidaridad


Había pensado escribir hoy sobre otro tema, pero como esta web trata fundamentalmente de experiencias hoy quiero contaros una que vivimos ayer, y la reflexión a la que me ha llevado.
Ayer se celebró en el pueblo donde vivimos una carrera solidaria en beneficio de los niños que padecen Síndrome de West. Nos pasaron una invitación a través del colegio y decidimos asistir, además de disfrutar de un día de familia y deporte podríamos colaborar con una buena causa.
Sabéis que mi niña no tiene todavía tres años, así que su categoría de carrera era “minipeques”, le tocó correr con su mamá un rato y otro rato en mis brazos porque había muchísima gente y todos nos adelantaban y se asustó un poco. La verdad es que fue muy divertido, sobre todo para mí. La pequeña se pasó todo el fin de semana ilusionadísima porque “iba a correr la carrera”.
Antes de comenzar, advirtieron que era una categoría “no competitiva” y que todos los niños obtendrían un “premio” a su llegada a la meta. Cuando pasamos a recoger nuestro premio la bolsa contenía dos globos y una bolsita de gominolas de regaliz (no aptas), también había puestos con fruta donde los niños podían coger a su gusto. Por suerte tuve la precaución de llevar una mochila con algunas chucherías y le di el cambiazo.
Mi reflexión de hoy va para todo este tipo de eventos, a los que asisten niños y en los se les da por costumbre algún tipo de regalo por la participación. Hay mil cosas que pueden formar parte de estos premios, un pompero, unas pinturas, pegatinas, una medalla de cartón (sabemos que normalmente el presupuesto no es grande)… Pero por favor, si deciden poner chucherías que sean aptas para todos los niños, y cuando digo todos los niños lo hago extensivo no sólo a los celíacos, hoy en día hay niños con problemas de diabetes, lactosa, huevo, leche… Sé que es difícil, por eso lo más sencillo es que no sea algo que “se coma”.  Si ayer no hubiese tenido la precaución de llevar el “por si acaso” mi hija habría terminado viendo como el resto de niños comen su premio mientras ella, por ser celíaca no podía comerlo. Y  sí, es consciente de que tiene un problema, de que es diferente y no puede comer de todo, de hecho cuando le damos algo siempre pregunta si puede comerlo, pero por favor, son niños, y si a un adulto le resulta duro ir a algún sitio y sentirse excluído, mucho más duro es para un niño.
¿No os parece?

Comments
18 Responses to “Mi reflexión: empatía y solidaridad”
  1. celiaquitos.com dice:
    Pobre! La verdad es que no cuesta nada comprar chuches sin gluten, sin lactosa, sin frutos secos y le evitas el disgusto a la peque!
    El problema es que no estamos aun concienciados. Hasta que no te toca de cerca ni te lo planteas

    • Mi menú sin gluten dice:
      Bueno, en esta ocasión llevaba yo un “por si acaso”, le dimos el cambiazo y ni se enteró. Y ella tan feliz con su premio. Pero es cierto que no caemos en ello hasta que nos toca, o le toca a algún amiguito. Yo tengo la “suerte” de que mi mejor amiga tiene muchos problemas de alergias alimentarias desde hace años y estaba bastante concienciada con este tema. 
      Lo que me pareció un tanto curioso es que una carrera que busca la solidaridad para con unos niños, no tenga en cuenta otros, seguro que ni se han dado cuenta, estoy por escribir a los organizadores y comentarlo para que otros años lo tengan en cuenta, que no cuesta nada. Todo es planteárselo.
  2. Ila dice:
    En los cumpleaños de mis sobrinos nunca había nada para comer para mi niño excepto lo que nosotros podíamos haber llevado. En el último cumpleaños al que fuimos mi marido tuvo que salir a comprar galletas sin gluten a una tienda que hay a dos minutos de casa de su hermana. Mi suegra hizo una comida familiar para celebrar su aniversario a la que no nos invitó según mi cuñada porque tenía canelones y mis niños no podían comer. Me tiré toda la mañana llorando. Después de 4 años de sufrir repetidamente la misma situación rompimos la relación, cuando el niño empezó a preguntar por qué nunca podía comer en casa de sus tíos o abuelos. No sólo es falta de conciencia, a veces es una falta inmensa de empatía y en este caso de cariño.
    • Mi menú sin gluten dice:
      El tema familiar es complicado, a veces no lo entienden. A veces no se esfuerzan y a veces simplemente deciden no complicarse la vida. Es difícil sobre todo cuando se trata de niños, porque ellos saben que son diferentes, mi hija con tres años lo sabe, pero tampoco hay que recordárselo cada minuto.Al final siempre nos toca ir con el “por si acaso” y es un rollo. Yo sinceramente prefiero que la gente venga a casa, así yo sé lo que pongo y como lo pongo y no tengo complicaciones.
      • Ila dice:
        Yo con una pequeña muestra de interés hubiera quedado satisfecha. Si no hay conciencia en pa propia familia, qué podemos esperar de escuelas, fiestas o eventos organizadas por personas que ni siquiera pueden poner una cara al problema. Duele mucho cuando son niños y más los tuyos, he encontrado algunos padres que ni siquiera conocía que han tenido bocadillos sin gluten para mi niño en sus fiestas de cumpleaños, cosa que he agradecido profundamente. El pasotismo tipo ‘meimportaunrábano’ de algunos familiares ‘cercanos’ creo que es inexcusable. Todo el mundo puede tener un descuido y se puede hacer mejor o peor, pero no hacerlo porque no te da la gana creo que es lamentable, denigrante y discriminatorio. Puede que mi visión no sea muy imparcial, pero no puedo evitar pensar que yo siempre he tenido en cuenta a las personas a las que he invitado a mi casa para que se sintieran lo más a gusto posible.
    • Marta dice:
      Tal vez puedo aportar algo, soy abuela y preparo canelones aptos para toda la flia cuando nos encontramos los domingos para compartir el almuerzo con la familia, es muy sencilla de hacer. La receta de los crepps la encuentran en internet y el relleno a gusto de los comenzales con productos sin TACC : choclo y jamón, verdura, etc. Adisfrutarlos !!!!
      • Mi menú sin gluten dice:
        Gracias por tu aportación Marta, eso es lo ideal, que la gente comparta, pero lamebtablemente todos sabemos wue no siempre es así,que hay quienes apenas se preocupan por los que tienen al lado.
        Un saludo y gracias por compartir.
  3. Yo he terminando odiando los cumpleaños sorpresa en el colegio. Esos en los que los niños deciden invitar a caramelos porque sí. Todos con la boca llena a la salida y él con el “regalo” en la bolsa, esperando a ser inspeccionado por ti. Si hay algo apto damos saltos de alegría. Sobre todo yo.
    • Mi menú sin gluten dice:
      En el colegio de mi niña, el día de la reunión de papis con la profe preguntaron si había algún niño con problemas en la alimentación, al decir que Irene es celíaca la profe miró a los demás papás y dijo “pues ya lo sabéis, así que tenedlo en cuenta”. De momento no se produjo ningún cumpleaños. Ya os contaré como es la experiencia según vaya viniendo.
      • miriam dice:
        Hl a mi en el colegio para mi hijo me han hecho llevarle una caja con galletas para cuando hay cumpleaños. Es triste y discriminatorio pero se q así tendrá algo q comer. Tengo q ir a hablar con la profesora porque tampoco cuesta nada decir a los padres q traigan los productos sin gluten
        • Mi menú sin gluten dice:
          Hola Miriam, en mi caso fui yo la que se ofreció a llevarle a la profe alguna galleta por si algún día se da la circunstancia de que haya un cumpleaños que mi nena no se quede fuera. En la reunión de padres la profesora lo advirtió, que hay una niña celíaca y que deben tenerlo en cuenta los padres, pero no puede obligarlos. Es cuestión de lo que los padres quieran hacer.
          • No suele ser habitual, la verdad. Por norma general,en clase están bastante concienciados. Me comentan los padres que son sus hijos los que les advierten en el supermercado que NO pueden invitar a eso en clase porque tiene gluten, lo cual me hace pensar que de cara al futuro, habrá 25 personitas más concienciadas con la celiaquía gracias a mi hijo. Pero siempre hay situaciones que se escapan, especialmente en actividades extraescolares, donde no hay tanto control por parte del colegio.
  4. famalap dice:
    Cuánta razón tienes y más en eventos “solidarios”… tan fácil como dar una medalla de cartón, un juguetiño, un diploma, pinturas…
    Mis hijos le habría gustado más ese tipo de cosas que las chuches, que aunque las pudiera comer, siempre iban al cajón de las chuches hasta que caducaban o se me ocurría donarlas.

    En fin, que nos duele más a nosotras que a ellos, eh?
    Bicosss

    • Mi menú sin gluten dice:
      Pues sí Marisa, a mi me dolió mucho y como tu dices ahí está la chuche para ser regalada a sus compis del parque, sin que Irene se entere claro está.
      Es complicado pero es así, tendremos que acostumbrarnos, nosotros y ellos. Un día una amiga me lo dijo muy claro, mal que te pese es una minoría y así serán tratados.
      Besiños!

  5. Aura dice:
    ¡Uf! Suerte de la mamá previsora :D. No tengo nada que añadir a todo lo que habéis dicho ya sobre la falta de concienciación y empatía de familia, escuela, etc. Bueno, sí, una cosa: empieza a haber alguna escuela que celebra los cumpleaños sin comida por el tema alergias y creo qeu es la línea a seguir.
    Estoy segura que desde la organización de la carrera no hicieron nada con mala fe, así que seguro que una carta explicándoles las circunstancias y proponiendo soluciones es una buena opción. Quien organiza un evento así suele tener cierta empatía. Si se le han escapado detalles, seguro que agradece una mano amiga que le ayude… (vamos, es lo que quiero pensar en mi mundo de piruleta, pero por probar… :D).

    • Mi menú sin gluten dice:
      Aura gracias por tu comentario. Tengo clarísimo que no tuvieron mala fe, es más estoy segura de ello y en algún comentario anterior lo puse. Lo que pasa es que lo piensas y es cierto… mientras no tienes un problema de este tipo en casa, dígase celiaquía, alergia, intolerancia… no eres consciente de lo que supone y muchas veces no lo tienes en cuenta. No por mala fe, sino por desconocimiento. 
      Esto se consigue poco a poco, día a día, y yo sé que mi niña hará que sus 20 compañeros de clase estén un poco concienciados con esto, y el día de mañana no suponga un desconocimiento para ellos. Yo por mi parte, intentaré contactar con la persona que organizó la carrera, y estoy segura de que cuando hablemos del tema estarán abiertos a ello, porque repito no escribí esto como una crítica, sino como una reflexión que me vino en un momento bajo. Y pienso que ahí está un poco nuestra labor de hormiguitas, cada uno desde nuestro pequeño entorno podemos ayudar a concienciar a la gente.
  6. Totalmente de acuerdo contigo. Falta conocimiento, empatia y ganas de hacer las cosas bien. Tanto en estos eventos, como en muchos otros casos.
    Los niños y los padres sufrimos, y es preciso que no todo sea comida. Como bien dices, los niños son agradecidos y un regalo no comestible es muy bueno.
    Besotes
    Ana y Víctor.
    • Mi menú sin gluten dice:
      Queridos Caminantes, yo creo que lo que más falta es desconocimiento, siempre lo digo, hasta que la celiaquia aparece en nuestras vidas poco sabemos de esto. Después está la falta de interés y la comodidad, eso ya son palabras mayores… 
      Por eso siempre digo que personas como vosotros que lleváis años difundiendo la enfermedad celíaca habéis hecho por nosotros (los que venimos detrás) muchísimo, y por eso pienso que si yo puedo hacer algo (aunque sea poco) es como se van consiguiendo pequeños avances. 
      Mi hija está muy mentalizada y sabe muy bien que hay muchas cositas que no puede comer, pero no me gusta ver como lo pasa mal.
      Besiños y gracias!

No hay comentarios:

Publicar un comentario