Hacer pan sin gluten no es fácil. Quien lo haya intentado en casa sabe bien de qué estoy hablando. Las masas son pegajosas, difíciles de trabajar, y los resultados no siempre son los esperados, a veces nos salen auténticos ladrillos, otras veces masas que parecen gelatina, en ocasiones los panes se desmigan… Últimamente tenemos nuevas incorporaciones de mejorantes tales como psyllium, goma xantana, lecitina de soja y pectina de manzana entre otros que están haciendo que esto cambie. Afortunadamente tenemos gente que no deja de trabajar e investigar para hacer esto del pan sin gluten más fácil. Entre ellos está Juan Carlos de El Espíritu del Bosque.
Llevaba más de un año deseando hacer el curso de pan sin gluten que imparte en su centro rural, pero las obligaciones familiares no siempre lo hacían posible. Y llegó el verano y tuve la suerte de poder asistir al ansiado curso. Así que el 19 de julio a las 9 de la mañana me puse en camino.
Los que hayáis asistido a algún curso de los que imparten Juan Carlos y Pamela sabréis que el entorno es una maravilla. Después de pasar el Escorial hay que subir hasta el puerto de la Cruz Verde, y desde ahí continuar hasta el pueblo de Robledondo, en plena Sierra madrileña, a tan sólo 1 hora del centro de Madrid. La entrada está jalonada por árboles, sombra, verde, fresco. Y eso mismo podemos ver desde el gran ventanal que tiene la sala donde se imparte el curso. Más verde, más árboles, más sombra…
Pasadas las 10 de la mañana llegamos todos los asistentes al curso, y tras presentarnos y contar cómo llegamos al mundo sin gluten compartimos un delicioso desayuno. Café, infusiones naturales, leche de diferentes variedades (para evitar alergenos), y lo mejor unos brioches, bollos, y panes con mermeladas ecológicas elaboradas por ellos que yo francamente no sabía por qué decidirme, el pan de queso y cebolla caramelizada os puedo decir que una delicia. Durante el desayuno se creó un ambiente de compañerismo extraordinario entre todos los asistentes al curso.
Después del desayuno nos metimos en materia. En nuestro sitio todos teníamos un manualcon explicaciones sobre las harinas y mejorantes naturales que íbamos a utilizar durante el taller y con las recetas que se harían ese día.
En primer lugar Juan Carlos nos explicó las propiedades que tienen los almidones y las diferentes harinas proteicas sin gluten. Y ya “metidos en harina” nos hizo una demostración de cómo trabajar las masas sobre la primera receta que aparece en el manual. Pudimos comprobar cómo la mezcla de harinas y agua poco a poco y bajo las expertas manos de Juan Carlos se transformaban en una masa perfectamente manejable.
Tras la demostración nos tocó ponernos a trabajar. En grupos de dos pesamos, amasamos y elaboramos nuestros propios panes. Los dejamos fermentar, les dimos forma, los horneamos. Y lo mejor de todo es que nos llevamos nuestro pan a casa.
En este tiempo empezamos a hornear los primeros panes. Aprendimos algunos trucos sobre como sacar el máximo partido a nuestros hornos caseros y así poder hacer el mejor pan posible. Aprendimos a meter humedad justo cuando introducimos el pan y como conseguir que la temperatura del horno no “caiga” cuando lo abrimos y metemos el pan.
Sobre las tres de la tarde hicimos un alto para comer. En ella además de un exquisito salmorejo con pan sin gluten y un quiché de verduras con cebolla caramelizada y salsa de tomate, degustamos un fantástico bizcocho de chocolate con frutos rojos. ¡Menuda delicia! Tengo que apuntarme al taller de repostería sin gluten que también imparte Juan Carlos (voy dejando cosas en la carpeta de “pendientes”). Pero lo mejor de todo es que pudimos catar los panes que habíamos hecho a primera hora de la mañana. Tenéis que disculparme pero de la comida no hice ni una foto. Me lo comí todo y todo sin rechistar como una niña buena. Mientras tomábamos café la tertulia se hacía interesante entre los asistentes al curso pero tocaba seguir haciendo pan.
En esta segunda parte preparamos pan para hamburguesas y pan estilo alemán con gran cantidad de nutrientes gracias a los 100 gramos que lleva de harina de chía y las semillas. Ambos deliciosos.
Poco a poco el día llegaba a su fin. Y creo que ninguno de los asistentes queríamos que el momento llegara. Deseábamos seguir aprendiendo, empapándonos de la sabiduría de Juan Carlos. ¡No os imagináis lo que sabe!
Aquí os dejo la foto de grupo con nuestros panes recién hechos y al maestro Juan Carlos con una servidora.
Cuando bajaba el sendero que me llevaba hasta mi coche iba pensando en cuántas cosas me quedan todavía por aprender. Pero como escribí hace muchos años, cuando era jovencita, el día que dejes de aprender estarás muerto y como yo estoy muy viva quiero seguir aprendiendo.
¿Qué puedo decir de El Espíritu del Bosque?
En primer lugar decir que tanto Juan Carlos como Pamela son dos personas excepcionales, que además saben comunicar y transmitir sus conocimientos. Son capaces de crear un ambiente magnífico entre los asistentes al taller.
En segundo lugar os digo que el entorno es idílico. Si os pasa como a mí que fui en pleno mes de julio, cuando en Madrid el calor era insoportable, es un soplo de aire fresco. Y eso que cuando empezaron los hornos a funcionar hubo que tirar de aire acondicionado.
Y en tercer lugar aprendí muchas cosas sobre el pan sin gluten, ecológico, elaborado sin mixes comerciales. Panes naturales, nutritivos y por supuesto exquisitos.
Yo por mi parte me quedo a la espera de poder asistir al taller de repostería sin gluten y ¡cómo no! el de masas hojaldradas que es una maravilla. Además todas sus recetas son adaptadas a otros alérgenos (leche, huevo, frutos secos…). Así que ya sabéis que si tenéis oportunidad no dejéis de visitarlos. Os aseguro que no os arrepentiréis.
Aquí os dejo el enlace a su calendario de cursos, a su blog donde podréis encontrar toda la información que necesitáis y su contacto donde amablemente os atenderán.
Contacto: 91 890 87 81 / 616 55 27 35 / [email protected]
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